Enzo tenía la firme intención de rodar algún día con Andolini. Así que se fue a Lyon para conocer mejor a Andolini. Enzo está decidido a darlo todo para impresionar a Andolini y conseguir un papel en su próxima película. A Andolini le gustan los perfiles decididos como Enzo, así que cuando llegó a Lyon Andolini decidió invitarle a cenar al prestigioso restaurante. Andolini se siente inmediatamente atraído por el aspecto físico y la personalidad carismática de Enzo. Durante la cena, hablan de rodajes, de la vida y del amor. Durante la cena, Andolini empieza a empalmarse peligrosamente. Andolini toma la iniciativa y le propone a Enzo la idea de que le gustaría hacer un casting con él esa noche. Enzo no lo duda ni un segundo y acepta. Una vez pagada la adición, los dos hombres suben a un taxi en dirección a la casa de Andolini.